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Alimentación complementaria de mi bebé

Alimentación complementaria de mi bebé

  • 21 April, 2022
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Aunque tu bebé de 4 meses parece listo para la alimentación complementaria (sólidos), la mayoría de los pediatras recomendamos su inicio hasta los 6 meses. Hay ciertas señales que pueden indicar que tiene el nivel de neurodesarrollo adecuado.

  • 1) Se sienta sin apoyo
  • 2) Se interesa por la comida, curiosea o toca el alimento, tiende a abrir la boca al mostrarle el alimento o imita comer
  • 3) El reflejo de protrusión de la lengua disminuye, lo que permite al bebé ser más hábil para tragar y no empujar el alimento fuera de la boca.

Al inicio de la alimentación complementaria la cantidad de alimento es pequeña, y principalmente ofrecer el seno o la fórmula, y después el alimento.

El alimento se puede mezclar con leche materna, fórmula o agua hasta adquirir la consistencia adecuada. Es preferible ofrecer el alimento de uno en uno, y así, aprender qué le gusta y qué no le gusta y de cierta forma identificar alguna posible alergia, sensibilidad o intolerancia mientras se van agregando diferentes sabores y texturas.

La primera pregunta que hacen las mamás es ¿con cuál alimento empiezo? Sin duda este momento es excitante, sus hijos han hecho toda clase de cosas, así que la comida solo es otra cosa más con la que explorar. Recuerde que al inicio se va agregando un alimento en forma individual, cada 2 a 3 días agregar uno nuevo. Deje que toque y juegue con la comida, no le limpie la cara y la boca demasiado pronto. Cuando giran la cabeza hacia el lado contrario a la comida, nos indican que ha llegado a su fin, no le insista.

En su inicio la alimentación complementaria tiene más importancia para constatar el neurodesarrollo que para el aspecto nutricional en sí.

Qué tanto, mucho o poco coma no tiene importancia, su principal comida será la leche materna o la fórmula. Se trata de que el bebé se sienta cómodo de todo el ritual que implica la comida. Esencialmente, se trata de enseñar a su bebé que comer es tan importante como qué comer. Colocarlo en su silla, frente a la comida e interactuar con él mientras come. La silla debe de estar a una altura adecuada, que sus pies tengan apoyo y que su vista quede por encima de la mesa, lo que asemeja sentarse a la mesa para comer. Ofrecer la comida una hora antes o una hora después de ofrecer el seno o la fórmula, de esta forma el bebé no estará completamente lleno o hambriento sino contento.

No se preocupe, ofrecer alimentos diferentes a la leche materna o la fórmula puede parecer frustrante. Si ellos pudieran hablar nos dirían “puedo morder ese pedazo de fruta”. Inicie con el alimento que les da curiosidad, que los hace saborear y babear y que está al alcance de su mano, no hay un orden específico, aunque si tienen duda que el pediatra las asesore.

No olvidar que la primera vez, su reacción puede ser arrugar la frente como de disgusto o sacudir la cabeza o una mirada de incredulidad, pero después inclinarse y abrir la boca por más alimento.

Los primeros alimentos

Puede ser cualquiera o el que le recomienda su pediatra. Los primeros alimentos se ofrecen en forma individual en forma de puré. Hay varias opciones a elegir:

Aguacate: es de gran textura, color, sabor suave y rebosante, con grasas saludables y más de 20 vitaminas y minerales.

Pera: dulce pero no tanto, asada o al vapor, gran fuente de fibra, con vitamina C y antioxidantes.

Papa: textura cremosa, gran color, con beta-caroteno (precursor de la vitamina A), vitamina C, fibra y potasio.

Una vez que están listos para seguir agregando una gran variedad de alimentos de los diferentes grupos es recomendable mantener en rotación los primeros alimentos.

La textura debe de ser suave, delgada, para que el alimento se deslice suavemente de la cuchara, cuando menos inicialmente antes de ofrecerlos más espesos. La forma de hacerlo más suave es agregando leche materna, fórmula o agua. Puede utilizar la licuadora, procesador de alimentos o incluso el tenedor.

La creatividad siempre cuenta, la monotonía es lo más aburrido que existe.

Hierbas y especies

Las comidas para los bebés no deben de ser simples y monótonas, ser creativos y atreverse a condimentar su comida con diferentes hierbas y especies, evitando utilizar la sal y el azúcar tan dañinos para la salud y crear hábitos alimenticios inadecuados. Hay una variedad de hierbas a utilizar: romero, tomillo, albahaca, eneldo, cilantro, menta. Frescas o secas.

Las especies pueden ser desde rayaduras de limón, naranja, ajo, cebolla, canela, nuez moscada, comino, pimienta, jengibre. Molidos o en polvo.

Obviamente que como son un condimento, se necesita apenas un poco menos de una pizca.

Lo importante es agregar sabor sin agregar azúcar o sal. Ejemplos:

Canela: manzana, plátano, peras, calabaza, papa, avena, carne de res y pollo.

Comino: zanahorias, papas, repollo, tomate, frijoles, arroz, carne de res. Ajo: brócoli, coliflor, calabacines, nabos, quinoa y carne
Romero: betabel, calabaza, espárragos, hongos, tomate, pollo, pescado. Tomillo: betabel, alcachofas, papas, legumbres, carne, pollo y pescado. Jengibre: manzana, durazno, pera, calabaza, tubérculos, tofu, carne. Nuez moscada: zanahoria, calabaza, espinacas, avena, huevo, pasta.

Dr. Óscar Arcos Martos

Pediatría Cemain 833-241-2801

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